Ya hemos visto y eso lo sabemos todos los que formamos parte de este Comité de la UICN, como el hombre es insignificante ante el poder de la naturaleza y de cómo a base de destruir los ecosistemas y las especies, nos hemos encontrado de pronto con algo tan diminuto que ha puesto en jaque a toda la humanidad, no solo por el confinamiento masivo de millones de personas, sino también por la destrucción de las economías mundiales, de puestos de trabajo y empresas pequeñas que sustentaban la vida diaria de las personas.

Todos ya sabíamos que esto iba a pasar algún día. La Naturaleza no podía soportar tanta presión ejercida por la mano del hombre y la sexta extinción de especies ocasionada por una solo especie, no podía quedar sin respuesta de nuestra madre la Tierra a la que tanto defendemos desde la UICN.

Ante todo esto, necesitamos como Asociaciones independientes pero unidas en la mayor Confederación de grupos en España, un cambio de rumbo en nuestra política de respuesta a los problemas medioambientales que se nos presenta tanto a nivel nacional como internacional. Sabemos por lo que hemos visto con este virus, que en cualquier momento otro virus más mortal o una serie de secuencias originadas por el cambio climático, va a poner una vez más en peligro nuestras sociedades y por consiguiente, nuestras familias y nuestro entorno más íntimo.

Por ello, creo que debemos una vez que todo pase, ser más enérgicos en nuestras actuaciones, más críticos contra los políticos y sus nefastas acciones en contra de los ecosistemas, más rápidos en las denuncias, más enérgicos en nuestros comunicados de prensa. Tenemos que estar a la altura de esta crisis mundial y mostrarnos con todo el poder científico e influencia de la UICN, para abrir los ojos a nuestros dirigentes. No podemos conformarnos con realizar informes y estudios sobre diferentes cuestiones que lleva tiempo y mucho esfuerzo de recogida de datos. Si queremos cambiar de rumbo, si queremos que esto no vuelva a pasar, debemos de actuar con contundencia en todos aquellos atentados medioambientales que conozcamos. Tener el poder suficiente de hacernos oír de forma continuada en los medios lanzando avisos de conservación y protección de ecosistemas y especies.

A parte de ello, debemos elaborar un código ético de los derechos de la Naturaleza que podamos difundir en los medios de comunicación, hablar con diputados, realizar campañas de recogida de firmas y pedir a la sociedad y a los partidos políticos que ese código entre a formar parte de nuestra Constitución.

Un simple virus, uno solo de los miles que hay, nos ha bajado de nuestro pedestal orgulloso como homo sapiens y nos tiene que hacer reflexionar profundamente. Tenemos que cambiar el chip en la UICN para convertirnos en más activos incluso si es necesario haciendo acciones pacíficas de llamadas de atención ante la sociedad, de dar charlas  “agresivas”, es decir mostrando la verdad y el peligro que tiene nuestra especie  de continuar por el camino de la destrucción de la naturaleza. Tenemos que denunciar con efectividad y a viva voz los asesinatos de líderes indígenas y la deforestación de las selvas tropicales o las consecuencias graves del cambio climático. Un glaciar en China que ha desaparecido ha liberado 33 virus, 28 de los cuales son desconocidos para el hombre. Hoy ha sido el Covid-19…y ¿mañana? Como miembros del Comité de la UICN tenemos una gran responsabilidad ante la sociedad y tenemos que actuar con contundencia, a movilizarnos y denunciar de forma drástica lo que siempre estamos defendiendo. Ha llegado el momento de cambiar de estrategia y creo que lo deberíamos hacer todos como un Comité Español que recoge a numerosas Asociaciones y grupos que actúan en muy diferentes ramas. No podemos quedar callados. Debemos ser más activos.

En la próxima reunión anual que tengamos y que no sabemos cuando la vamos a tener debido a las restricciones por el covid-19, esto debe ser tratado de forma prioritaria, buscar fórmulas para ser más eficaces, que nuestras decisiones y nuestro trabajo sea conocido, dar un impulso de activismo sobre todo ante los dirigentes políticos. Tenemos que proponer un código ético de respeto a las especies, a los ecosistemas, a la vida de nuestro planeta en general y luchar para que ese código de los derechos de la Tierra sean introducidos en nuestra Constitución.

Es la última oportunidad que vamos a tener. Si ahora tras este confinamiento debido a un virus por la pérdida de la naturaleza no somos capaces de abrir los ojos a la sociedad, nuestro trabajo habrá sido en vano y será un gran fracaso en la defensa por lo que tanto luchamos y amamos: nuestro planeta.

Os invito a ver el vídeo del científico Fernando Valladades del CSIC, profesional del Museo de Ciencias de Madrid en el que reflexiona sobre todo el fenómeno del Coronavirus.

Por razones de privacidad YouTube necesita tu permiso para cargarse.
I Accept

PEDRO POZAS TERRADOS

Proyecto Gran Simio.