“Es necesario ampliar el conocimiento sobre las especies, tanto a nivel nacional como internacional, para poder desarrollar iniciativas que permitan luchar contra la pérdida de la biodiversidad. En este sentido las organizaciones de la sociedad civil pueden aportar mucho a las Administraciones Públicas”, ha declarado Juan Antonio López, presidente del Comité Español de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (CeUICN), tras conocer los últimos datos de la Lista Roja de UICN. Estos datos, recién publicados, advierten sobre el aumento del número de especies amenazadas: “de las 73.686 especies evaluadas, 22.103 se encuentran en peligro de extinción, mientras que en la anterior revisión las especies en peligro de extinción eran 19.817”.

López, a su vez presidente del Aula del Mar de Málaga, fue elegido recientemente para liderar el trabajo de los miembros de la UICN en España durante los próximos tres años. 25 años dedicados en pleno a fomentar el amor y respeto al medio marino entre la ciudadanía son su aval para presidir tan relevante entidad internacional a través de su Comité Español, que integra a 34 entidades, entre ellas, administraciones públicas, ONG e investigadores.

Tortugas

Los miembros del CeUICN trabajan intensamente en la conservación de la naturaleza, desarrollando programas concretos sobre especies o ecosistemas, terrestres y marinos. En estos últimos, López considera esencial identificar especies emblemáticas o “paraguas” que sirvan como punta de iceberg para conservar hábitats y ecosistemas enteros, tanto de fondos rocosos como arenosos. Para ello, incide en que “es preciso delimitar aquellos fondos que por sus características singulares, como sustratos rocosos o coralígenos, o de praderas marinas, sirven como santuarios a determinadas especies amenazadas o vulnerables, como es el caso del mero o  el caballito de mar”.

Por ejemplo, el mero es comparable al lince en el ecosistema terrestre, que está siendo muy perseguida por la pesquería profesional y deportiva por su alto valor comercial. La recuperación de esta especie, catalogada como amenazada en la Lista Roja de UICN, es fundamental para  asegurarla salud de nuestras costas. Por ello, el pasado día 5 de junio, durante la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Aula del Mar del Málaga y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio colaboraron en las actividades de la Diputación Provincial de Málaga para proceder a la suelta de un ejemplar de esta especie y la reintroducción de dos tortugas marinas, también especie amenazada, en el Paraje Natural Protegido Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

Tanto el mero como los caballitos de mar dependen de hábitats como las praderas oceánicas (posidonia oceánica), auténticos bosques sumergidos que mejoran el aire que respiramos, defienden nuestras playas de la erosión y actúan como vivero de peces. Desgraciadamente, también están en retroceso, por lo que es imprescindible actuar antes de que sea tarde.

La UICN y el Comité Español

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es la mayor red medioambiental mundial con más de 1200 miembros. Agrupa a 89 Estados, 119 agencias gubernamentales, 854 ONG nacionales, 37 agencias afiliadas, 101 ONG internacionales y a unos 11.000 científicos y expertos de 160 países en una red mundial única en su género. Un espacio de debate único de cara a generar alianzas para alcanzar una misión común, influir, estimular y apoyar a las sociedades de todo el planeta, con objeto de mantener la integridad de la naturaleza y asegurar el uso equitativo y ecológicamente sostenible de los recursos naturales.

Esta entidad se traduce a nuestro escenario a través de su Comité Español de la UICN, que reúne a 34 miembros distribuidos por todo el territorio nacional. Son ellos quienes ponen en marcha en lo local, y a través de sus actividades propias, las directrices globales que se acuerdan en el seno de la UICN. Paralelamente juegan un papel cada vez más importante en el establecimiento de directrices globales, participando en la identificación de prioridades en torno a la conservación de la naturaleza.

UICN-Med

Desde junio el centro neurálgico del Comité Español de la UICN se localiza en la ciudad de Málaga, acogida en la sede del Aula del Mar, así Málaga se posiciona en lo que se conoce en inglés como “Hub” Medioambiental, es decir, un núcleo clave donde se concentran los esfuerzos internacionales para la conservación de la naturaleza.

Para llevar a cabo este importante reto es imprescindible aunar esfuerzos desde distintos puntos del territorio, con este fin, López contará con el inestimable apoyo de los miembros nacionales de UICN, del Centro de Cooperación para el Mediterráneo de la UICN y, muy especialmente, de aquellos miembros que han sido elegidos junto a él para acompañarle durante este periodo, los miembros de la Junta Directiva.

Ésta se ha configurado manteniendo el equilibrio entre administraciones públicas y organizaciones sociales, de forma que la conforman, además del Aula del Mar, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga, la Fundación Biodiversidad, el Centro de Extensión Universitaria y Divulgación Ambiental de Galicia, la Fundación Catalunya-La Pedrera, la Fundación Lonxanet y la Fundación Oxígeno.

Pensamos en global, actuamos en lo local” puso de manifiesto López, “aunando los esfuerzos de administraciones, ONG y sector privado ponemos en marcha las directrices internacionales que marca la UICN y otros estamentos internacionales. Pero nuestro trabajo no se queda ahí, gracias a estructuras como el Comité Español de la UICN, incrementamos paulatinamente nuestra participación en el establecimiento de prioridades internacionales. Esto es muy importante, teniendo en cuenta que el trabajo de las entidades locales agiliza la mejora del conocimiento en torno a la evolución de especies y ecosistemas o incluso la percepción de los cambios de actitud de la sociedad ante el medio ambiente, pertenecer al Comité Español de la UICN es clave para poder trasladar este conocimiento al ámbito internacional”.